Primer capitulo: Mirando al cielo
Cuando el mundo juega malas pasadas, cuando las cosas no parecen salir bien, cuando el esfuerzo no parece ser suficiente o el peso del mundo sobre los hombros se vuelve agobiante.....el ser humano recurre a todos los medios poco convencionales con tal de lograr sus metas....ya sea ir a la iglesia, encender una vela frente a la imagen de algún personaje con la confianza de que este hará realidad aquello que tanto queremos...o simplemente mirar al cielo y esperar a que una estrella cumpla los anhelos más profundos y menos alcanzables de todos....pues las cosas en el mundo real nunca son fáciles....y aquello que más deseamos siempre parece estar tan lejos como aquellas bellas estrellas que cruzan el cielo.
¿Qué ocurre cuando le pides un deseo a esa estrella? Pues....nada en especial, simplemente satisfaces esa enorme necesidad de cumplir tus sueños con alguna especie de ayuda divina…¿Cuántas veces has mirado al cielo y has pedido algo con todas tus fuerzas? Definitivamente todos más de alguna vez en nuestras miserables vidas hemos mirado al cielo nocturno suplicándole a una estrella pasajera que nos ayuda con “X” cosa, debido a que nuestra fuerza humana es limitada y no parece ser suficiente para lograrlo....
Los habitantes de Corea del Sur están acostumbrados a llevar vidas ajetreadas y llenas de desafíos, donde todos los días los sueños se hacen realidad gracias a la ayuda de la tecnología. Sin embargo, hay cosas que ni el dinero puede comprar....
-llegue! – cuelga su bolso en el perchero y nadie le contesta…enciende el televisor y se deja caer en el sillón – tengo hambre – se pone de pie y va por un refrigerio. Desde que nació, esta joven mujer de veintisiempre años ha sido capaz de valerse por sí misma, los años no parecen pasar por su figura ni por su mente, pues a pesar de que a veces cae en depresiones horribles, otras anda tan liviana como una pluma de ángel blanco. Gracias sus habilidades sociales y su capacidad de dirigir grandes grupos, ella a sus cortos veintitantos años ya dirige su propia empresa, en la que trabaja con una de sus amigas de hace algunos años...pero....hay días como hoy…en los que llegar a casa parece ser todo un desafío – otra vez sola....-dice asomándose al balcón, mirando la gran ciudad iluminada por las luces de neón- ¿debería comprarme un perro? – Bebe el contenido de su vaso y se sienta frente al balcón para admirar el cielo nocturno – por desgracia...las luces de la ciudad no me dejan admirarlo en todo su esplendor – piensa para sus adentros al darse cuenta que ni siquiera por vivir es capaz de divisar las estrellas – me tomare unos días para salir de aquí – se pone de pie y mira la ciudad – quizás invite a SangJin – piensa – así las dos nos alejaremos de esto y tendremos un tiempo para nosotras....- sigue pensando – aff – suspira – suena tan genial – vuelve a entrar a la casa pues el frio cala sus huesos.
En el piso de abajo, vive su amiga...SangJin....algunos años menor que ella, de cabello mucho más claro y ojos más verdes que los de ella....aunque a simple vista parezcan muy diferentes, SangJin siempre ha sido la mejor amiga de HyeJin...bueno....no de toda la vida...pero si desde que SangJin entro a trabajar como la secretaria personal de HyeJin. Desde que se conocieron ambas se llevaron muy bien, compartían los gustos por la música y el baile....y aunque ambas lo veían como un pequeño problema, les agradaba saber que hasta coincidían en los gustos por los hombres....llegaban al extremo de que no era necesario decirlo para que la otra supiese que estaban deleitando su vista con un manjar masculino de alta calidad.
Tal como lo habían planeado, HyeJin y SangJin dejan todo organizado en la oficina para desaparecer del mapa por un fin de semana y poder ver las estrellas como corresponde. Se van a una playa cercana a la cuidad, pero lejos de la civilización bulliciosa y neónica (N.A.: palabra inventada por mí para referirme a la cuidad con muchas luces de neón xD) de Seúl
-aw~ aquí si se respira aire limpio – SangJin se estira antes de empezar a bajar las cosas del auto
-mi cabaña es la blanca de allá, así que súbete de nuevo y llevemos esto hasta allá- HyeJin devuelve las cosas al auto y maneja el pequeño tramo desde la vía vehicular hasta el lugar frente a la playa donde estaba su cabaña...o más bien su gran casa de playa, bajan las pocas cosas que traen y cada una se acomoda en una habitación
-aff...a pesar de todo aquí estoy otra vez sola...- se queja HyeJin recostándose en la hamaca que cuelga en el balcón frente a la playa – al menos puedo mirar el cielo – piensa admirando el cielo – tan hermosas…- estira sus manos intentando tocar las estrellas –tan lejanas…e inalcanzables.....- sonríe – oh! Una estrella fugaz – HyeJin cierra sus ojos y pide un deseo – deseo tener un amor de otro planeta...un amor de verdad – dice mirando la estrella pasar...esperando que la estrella haya escuchado su deseo vuelve a su habitación y se acurruca entre las tapas.
Por otro lado SangJin baja a la costa para humedecer sus pies en la fría agua vestida de estrellas, respira profundo el aire marino mientras camina descalza por la costa
-seria distando de ir contigo – dice mirando el espacio vacío a su lado, recordando a aquel amor que la hizo sufrir y olvidar el verdadero significado del estar enamorado – tanto esfuerzo para que acabar así – se sienta frente al mar deleitando sus oídos con el dulce sonido del mar moviéndose delicadamente – de haber sabido que serias así....habría preferido ignorarte desde el primer momento – mientras piensa, una lagrima rueda por su mejilla pues en su pecho, su corazón a medio sanar vuelve a abrir la herida que tanto tiempo había costado curar, ella levanta la cabeza para evitar las lagrimas y ante sus ojos una hermosa estrella de cola larga se desliza por el cielo negro – deseo sacarlo de aquí dentro – dice con un sollozo. Limpia sus lagrimas y vuelve a ponerse de pie, respira profundo regresa a la casa pues el frio comienza a aumentar a medida que avanzan las horas, desde su pieza vuelve a admirar el cielo para despedirse de el y volver a la cama.
Dejaremos la historia de estas chicas hasta aquí para trasladarnos de vuelta a Seúl, pues en la gran ciudad ocurren muchas más cosas de las que se pueden imaginar. Los jóvenes talentos del país tienen sus propias historias, los jóvenes talentos del país no descubiertos tienen historias aun peores. Estos son un par de amigos cuyas vidas no han sido fáciles, y a sus cortos veintitantos años deben luchar por conseguir algún trabajo digno mientras que a escondidas asisten a audiciones y casting a ver si logran conseguir trabajo en aquello que guía sus vidas : la música
-mañana habrá un casting – dice el mayor mostrando el periódico
-Hyung ya fuimos a ese y nos rechazaron
-¿y si lo volvemos a intentar?
-dudo que nos acepten ahora – el menor acomoda su bolso sobre su hombro y se despide de su amigo, camina por las calles medio iluminadas sosteniendo firmemente su bolso – creo que cambiare el lugar de ensayo – dice al percatarse que la calle parece estar cada vez más vacía y menos iluminada – quizás debí esperar a SeungHyun – piensa el chico mientas camina a paso veloz para llegar a la esquina y pararse junto al poste – Hyung aparece – suplica el chico mirando al cielo y luego volviendo a mirar a su alrededor para verificar que ningún extraño se le acerque
-Bu!
-ah! Hyung- JiYong recupera el aliento luego del susto que le ha hecho pasar su superior
-¿por qué me dejas si vivimos juntos?
-¿qué pensaría la gente si te oye decir eso? – JiYong lo mira medio molesto
-jajaja, pensara la verdad – SeungHyun se esconde tras sus manos en un gesto de chica coqueta
-ag, Hyung no hagas eso – JiYong se aleja
-de todos modos vivimos en el mismo edificio, ¿para qué me dejas atrás?
-pensé que te quedarías más tiempo
-naaa~ paso suficiente tiempo ahí como para quedarme 15 minutos más – JiYong y SeungHyun toma el autobús que los deja a un par de cuadras de donde está su departamento. Llegan cada quien a su propio departamento
-llegue~ hola pequeñín – JiYong saluda cariñosamente a su pequeño amigo de cuatro patas – ¿tienes hambre? ¿Vamos a comer? – Camina con Gaho por la sala hasta la cocina, le sirve un plato de croquetas para perro a Gaho y él se sirve un plato de comida rápida – rico ¿verdad? Papi las compro pensando en ti – le sonríe al cachorro que come sin prestar atención a sus palabras. Luego de hacer unas cuantas cosas JiYong se va a su cuarto y encierra a Gaho en el cuarto contiguo, pues en su casa caven los dos con sus respectivas piezas. En su pieza, JiYong tiene su cama ubicada junto a la ventana para poder mirar al cielo sin tener que salir al frio – aff~ me quedan 3 horas de sueño...debo aprovecharlas – se acomoda mirando a la ventana pues la ciudad tiene un extraño efecto narcótico (N.A.: que da sueño) en él…pero sus ojos no se cierran...se distrae en sus pensamientos mientras mira las estrellas, en eso divisa una estrella fugaz que surca el cielo – ayúdame a cumplir mis sueños – dice al sentirse agobiado de tantas situaciones que evitan que él logre sus sueños. Cansado de tanto pensar se duerme.
Por otro lado SeungHyun llega a su casa que queda en la puerta de junto de la casa de JiYong, sin muchos cambios pasa directo a su pieza, pues recuerda que al día siguiente será un día agotaros porque tienen algunas audiciones y deben ir a dejar sus trabajos a otros lugares…-eso de luchar por los sueños no es fácil – se dice a si mismo mientras mira por la ventana a la ciudad aun activa – hora de dormir en los brazos de Morfeo – dice estirándose por completo para relajar su cuerpo antes de irse a la cama, sus ojos divisan una hermosa estrella que cae despacio como esperando ser vista - ¿por qué no me acompañas? – Dice imaginado que la estrella pueda escucharla – tu resplandor me hace falta – sonríe mirando a la estrella perderse en la distancia, con una sonrisa se mete en su cama para descansar.
Cuando el mundo juega malas pasadas, cuando las cosas no parecen salir bien, cuando el esfuerzo no parece ser suficiente o el peso del mundo sobre los hombros se vuelve agobiante.....el ser humano recurre a todos los medios poco convencionales con tal de lograr sus metas....ya sea ir a la iglesia, encender una vela frente a la imagen de algún personaje con la confianza de que este hará realidad aquello que tanto queremos...o simplemente mirar al cielo y esperar a que una estrella cumpla los anhelos más profundos y menos alcanzables de todos....pues las cosas en el mundo real nunca son fáciles....y aquello que más deseamos siempre parece estar tan lejos como aquellas bellas estrellas que cruzan el cielo.
¿Qué ocurre cuando le pides un deseo a esa estrella? Pues....nada en especial, simplemente satisfaces esa enorme necesidad de cumplir tus sueños con alguna especie de ayuda divina…¿Cuántas veces has mirado al cielo y has pedido algo con todas tus fuerzas? Definitivamente todos más de alguna vez en nuestras miserables vidas hemos mirado al cielo nocturno suplicándole a una estrella pasajera que nos ayuda con “X” cosa, debido a que nuestra fuerza humana es limitada y no parece ser suficiente para lograrlo....
Los habitantes de Corea del Sur están acostumbrados a llevar vidas ajetreadas y llenas de desafíos, donde todos los días los sueños se hacen realidad gracias a la ayuda de la tecnología. Sin embargo, hay cosas que ni el dinero puede comprar....
-llegue! – cuelga su bolso en el perchero y nadie le contesta…enciende el televisor y se deja caer en el sillón – tengo hambre – se pone de pie y va por un refrigerio. Desde que nació, esta joven mujer de veintisiempre años ha sido capaz de valerse por sí misma, los años no parecen pasar por su figura ni por su mente, pues a pesar de que a veces cae en depresiones horribles, otras anda tan liviana como una pluma de ángel blanco. Gracias sus habilidades sociales y su capacidad de dirigir grandes grupos, ella a sus cortos veintitantos años ya dirige su propia empresa, en la que trabaja con una de sus amigas de hace algunos años...pero....hay días como hoy…en los que llegar a casa parece ser todo un desafío – otra vez sola....-dice asomándose al balcón, mirando la gran ciudad iluminada por las luces de neón- ¿debería comprarme un perro? – Bebe el contenido de su vaso y se sienta frente al balcón para admirar el cielo nocturno – por desgracia...las luces de la ciudad no me dejan admirarlo en todo su esplendor – piensa para sus adentros al darse cuenta que ni siquiera por vivir es capaz de divisar las estrellas – me tomare unos días para salir de aquí – se pone de pie y mira la ciudad – quizás invite a SangJin – piensa – así las dos nos alejaremos de esto y tendremos un tiempo para nosotras....- sigue pensando – aff – suspira – suena tan genial – vuelve a entrar a la casa pues el frio cala sus huesos.
En el piso de abajo, vive su amiga...SangJin....algunos años menor que ella, de cabello mucho más claro y ojos más verdes que los de ella....aunque a simple vista parezcan muy diferentes, SangJin siempre ha sido la mejor amiga de HyeJin...bueno....no de toda la vida...pero si desde que SangJin entro a trabajar como la secretaria personal de HyeJin. Desde que se conocieron ambas se llevaron muy bien, compartían los gustos por la música y el baile....y aunque ambas lo veían como un pequeño problema, les agradaba saber que hasta coincidían en los gustos por los hombres....llegaban al extremo de que no era necesario decirlo para que la otra supiese que estaban deleitando su vista con un manjar masculino de alta calidad.
Tal como lo habían planeado, HyeJin y SangJin dejan todo organizado en la oficina para desaparecer del mapa por un fin de semana y poder ver las estrellas como corresponde. Se van a una playa cercana a la cuidad, pero lejos de la civilización bulliciosa y neónica (N.A.: palabra inventada por mí para referirme a la cuidad con muchas luces de neón xD) de Seúl
-aw~ aquí si se respira aire limpio – SangJin se estira antes de empezar a bajar las cosas del auto
-mi cabaña es la blanca de allá, así que súbete de nuevo y llevemos esto hasta allá- HyeJin devuelve las cosas al auto y maneja el pequeño tramo desde la vía vehicular hasta el lugar frente a la playa donde estaba su cabaña...o más bien su gran casa de playa, bajan las pocas cosas que traen y cada una se acomoda en una habitación
-aff...a pesar de todo aquí estoy otra vez sola...- se queja HyeJin recostándose en la hamaca que cuelga en el balcón frente a la playa – al menos puedo mirar el cielo – piensa admirando el cielo – tan hermosas…- estira sus manos intentando tocar las estrellas –tan lejanas…e inalcanzables.....- sonríe – oh! Una estrella fugaz – HyeJin cierra sus ojos y pide un deseo – deseo tener un amor de otro planeta...un amor de verdad – dice mirando la estrella pasar...esperando que la estrella haya escuchado su deseo vuelve a su habitación y se acurruca entre las tapas.
Por otro lado SangJin baja a la costa para humedecer sus pies en la fría agua vestida de estrellas, respira profundo el aire marino mientras camina descalza por la costa
-seria distando de ir contigo – dice mirando el espacio vacío a su lado, recordando a aquel amor que la hizo sufrir y olvidar el verdadero significado del estar enamorado – tanto esfuerzo para que acabar así – se sienta frente al mar deleitando sus oídos con el dulce sonido del mar moviéndose delicadamente – de haber sabido que serias así....habría preferido ignorarte desde el primer momento – mientras piensa, una lagrima rueda por su mejilla pues en su pecho, su corazón a medio sanar vuelve a abrir la herida que tanto tiempo había costado curar, ella levanta la cabeza para evitar las lagrimas y ante sus ojos una hermosa estrella de cola larga se desliza por el cielo negro – deseo sacarlo de aquí dentro – dice con un sollozo. Limpia sus lagrimas y vuelve a ponerse de pie, respira profundo regresa a la casa pues el frio comienza a aumentar a medida que avanzan las horas, desde su pieza vuelve a admirar el cielo para despedirse de el y volver a la cama.
Dejaremos la historia de estas chicas hasta aquí para trasladarnos de vuelta a Seúl, pues en la gran ciudad ocurren muchas más cosas de las que se pueden imaginar. Los jóvenes talentos del país tienen sus propias historias, los jóvenes talentos del país no descubiertos tienen historias aun peores. Estos son un par de amigos cuyas vidas no han sido fáciles, y a sus cortos veintitantos años deben luchar por conseguir algún trabajo digno mientras que a escondidas asisten a audiciones y casting a ver si logran conseguir trabajo en aquello que guía sus vidas : la música
-mañana habrá un casting – dice el mayor mostrando el periódico
-Hyung ya fuimos a ese y nos rechazaron
-¿y si lo volvemos a intentar?
-dudo que nos acepten ahora – el menor acomoda su bolso sobre su hombro y se despide de su amigo, camina por las calles medio iluminadas sosteniendo firmemente su bolso – creo que cambiare el lugar de ensayo – dice al percatarse que la calle parece estar cada vez más vacía y menos iluminada – quizás debí esperar a SeungHyun – piensa el chico mientas camina a paso veloz para llegar a la esquina y pararse junto al poste – Hyung aparece – suplica el chico mirando al cielo y luego volviendo a mirar a su alrededor para verificar que ningún extraño se le acerque
-Bu!
-ah! Hyung- JiYong recupera el aliento luego del susto que le ha hecho pasar su superior
-¿por qué me dejas si vivimos juntos?
-¿qué pensaría la gente si te oye decir eso? – JiYong lo mira medio molesto
-jajaja, pensara la verdad – SeungHyun se esconde tras sus manos en un gesto de chica coqueta
-ag, Hyung no hagas eso – JiYong se aleja
-de todos modos vivimos en el mismo edificio, ¿para qué me dejas atrás?
-pensé que te quedarías más tiempo
-naaa~ paso suficiente tiempo ahí como para quedarme 15 minutos más – JiYong y SeungHyun toma el autobús que los deja a un par de cuadras de donde está su departamento. Llegan cada quien a su propio departamento
-llegue~ hola pequeñín – JiYong saluda cariñosamente a su pequeño amigo de cuatro patas – ¿tienes hambre? ¿Vamos a comer? – Camina con Gaho por la sala hasta la cocina, le sirve un plato de croquetas para perro a Gaho y él se sirve un plato de comida rápida – rico ¿verdad? Papi las compro pensando en ti – le sonríe al cachorro que come sin prestar atención a sus palabras. Luego de hacer unas cuantas cosas JiYong se va a su cuarto y encierra a Gaho en el cuarto contiguo, pues en su casa caven los dos con sus respectivas piezas. En su pieza, JiYong tiene su cama ubicada junto a la ventana para poder mirar al cielo sin tener que salir al frio – aff~ me quedan 3 horas de sueño...debo aprovecharlas – se acomoda mirando a la ventana pues la ciudad tiene un extraño efecto narcótico (N.A.: que da sueño) en él…pero sus ojos no se cierran...se distrae en sus pensamientos mientras mira las estrellas, en eso divisa una estrella fugaz que surca el cielo – ayúdame a cumplir mis sueños – dice al sentirse agobiado de tantas situaciones que evitan que él logre sus sueños. Cansado de tanto pensar se duerme.
Por otro lado SeungHyun llega a su casa que queda en la puerta de junto de la casa de JiYong, sin muchos cambios pasa directo a su pieza, pues recuerda que al día siguiente será un día agotaros porque tienen algunas audiciones y deben ir a dejar sus trabajos a otros lugares…-eso de luchar por los sueños no es fácil – se dice a si mismo mientras mira por la ventana a la ciudad aun activa – hora de dormir en los brazos de Morfeo – dice estirándose por completo para relajar su cuerpo antes de irse a la cama, sus ojos divisan una hermosa estrella que cae despacio como esperando ser vista - ¿por qué no me acompañas? – Dice imaginado que la estrella pueda escucharla – tu resplandor me hace falta – sonríe mirando a la estrella perderse en la distancia, con una sonrisa se mete en su cama para descansar.
